Presenza-Opinión / Asia
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Barack Obama en Asia (4). Suspicacias en Corea del Sur Jaume Giné Daví (igadi.org, 23/11/2009) |
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Barack Obama hizo la última escala de su gira asiática en Corea del Sur del 18 y 19 de noviembre de 2009. Esta visita llega en un contexto de cambios geoestratégicos en Asia oriental. Corea del Sur y Japón siguen con atención el dialogo y acercamiento chino-estadounidense y en especial los resultados de la estancia de Obama en Pekín. No ha gustado ni en Seúl ni en Tokio que Obama haya centrado su primera gira en reforzar las relaciones con los chinos, los principales, aunque no los únicos, acreedores de EEUU. Estuvo casi cuatro días en China y solo 23 horas en Japón y 24 horas en Corea del sur. Esta última visita quedó limitada a una cumbre con el presidente Lee Myung-bak y una visita a la base aérea estadounidense de Osan, donde aterrizó el avión presidencial a 48 kilómetros al sur de Seúl. No hubo esta vez otros contactos institucionales con los agentes económicos y sociales surcoreanos. Todo ello ha provocado ciertas suspicacias surcoreanas ante un gradual entendimiento EEUU-China. Teme que los intereses y prioridades de Seúl en relación al futuro de la península coreana queden muy condicionados por los difíciles equilibrios entre Washington y Pekín. En este caso, Seúl podría modular su estrategia diplomática en Asia, algo que ya se está planteando, hoy muy estrechamente ligada a los EEUU. Actualmente EEUU tienen estacionadas en el Sur 28.500 tropas y personal militar que apoyan a los 655.000 soldados surcoreanos que deben afrontar la seria amenaza de más de 1.200.000 norcoreanos apostados al otro lado del paralelo 38. La anterior presidente Roh Moo-hyun firmó con los EEUU en 2007, un acuerdo con EEUU por el que se decidió que el ejercito surcoreano dejaría de estar sometido, en caso de conflicto con el Norte, al mando unificado de los EEUU. Este acuerdo debería ser una realidad antes del 17 de abril de 2012 y significaría la devolución del mando de las tropas surcoreanas a su propio alto mando militar. En cambio, Lee Myung-bak preferiría demorar esta transferencia para más tarde del 2012. Considera que sigue siendo necesario un mando militar unificado para hacer frente a un eventual ataque norcoreano. Entiende que el contexto histórico en el que se firmó aquel acuerdo en 2007 ha cambiado. Entonces Pyongyang había aceptado negociar su completa y definitiva desnuclearización. Hoy el Norte ha vuelto a una actitud agresiva, plasmada en su segundo ensayo nuclear del 25 de mayo de 2009 y otros posteriores pruebas con misiles de medio o largo alcance. |
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Jaume Giné Daví, profesor asociado de la Facultad de Derecho de ESADE e investigador asociado de IGADI. www.jaumegine.cat. |
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Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional www.igadi.org ÚLTIMA REVISIÓN: 23/11/2009 |
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