20080305 beijing apn wen jiabao

2008: Una breve síntesis del Informe de Wen Jiabao ante la APN

 Wen Jiabao ante la APN; clic para aumentar
En su balance de los últimos cinco años, Wen Jiabao ha destacado el importante crecimiento económico registrado (65,5% desde 2002), traduciéndose en beneficios apreciables para sectores cada vez más importantes de la ciudadanía y también en una mayor influencia internacional del país.
 

El primer ministro Wen Jiabao ha ofrecido en su informe una visión global del proceso de reforma y desarrollo en China, destacando un triple diagnóstico: se encuentra en una etapa crucial, debe abordar simultáneamente muchos factores de naturaleza diversa, y, por ello, reviste una creciente complejidad.

En su balance de los últimos cinco años, Wen Jiabao ha destacado el importante crecimiento económico registrado (65,5% desde 2002), traduciéndose en beneficios apreciables para sectores cada vez más importantes de la ciudadanía y también en una mayor influencia internacional del país. Wen Jiabao también ha reservado menciones a cinco aspectos clave relacionados con el desarrollo. En primer lugar, la necesidad de acentuar el control macroeconómico, con especial atención a la inflación; en segundo lugar, la importancia de la agricultura, con el objeto de mejorar la vida en el campo, su productividad y reducir las distancias con el medio urbano; en tercer lugar, la innovación tecnológica; en cuarto lugar, la protección del medio ambiente y el ahorro de energía; en quinto lugar, el desarrollo regional equilibrado. Estos cinco elementos han significado el lustro precedente y se mantendrán como orientaciones esenciales de los próximos cinco años a fin de ir conformando el nuevo modelo de desarrollo.

Respecto a las tareas a abordar en 2008, el primer ministro ha insistido en la importancia de controlar la inflación, acentuar la austeridad y moderar el crecimiento (8%); en el apoyo a la agricultura (protección de las tierras cultivables, mejora de las infraestructuras y de los ingresos de los campesinos); en el cambio del modelo de desarrollo que permita integrar los factores ambientes, tecnológicos y sociales, al tiempo que garantizar la calidad de unos productos con creciente valor añadido; en el desarrollo regional más equilibrado; en la construcción social con especial énfasis en la educación, la sanidad, el empleo, la seguridad social, la cultura, vivienda, los ingresos de la población, los inmigrantes o la seguridad en el trabajo; y en la reforma política que afectaría inicialmente a la estructura del Gobierno y la administración (organismos, funciones, control y moralización), reconocidamente obsoletos y un obstáculo para el avance de la reforma, además de fomentar el autogobierno, la participación social, el reconocimiento de las organizaciones sociales y la primacía de la ley como garante de la estabilidad social.

En resumen, los ejes sobre los que ha pivotado la intervención de Wen Jiabao, de más dos horas de duración, podrían resumirse en cuatro:

“¢ La insistencia en formular un nuevo modelo de desarrollo que no solo atienda al crecimiento, sino también a la tecnología, el ambiente, el equilibrio regional, la justicia social, asegurando no solo el control macroeconómico sino también la calidad de la producción.

“¢ El apoyo a la agricultura, aspecto clave del desarrollo del país, revalidando el compromiso con el campo a través de mayores inversiones en infraestructuras, equiparación en derechos sociales y mayores ingresos para los campesinos.

“¢ La cercanía al ciudadano, no solo a través de la promoción de medidas de corte social que supongan avances indispensables para garantizar la adhesión cívica al réginen sino también modernizando una administración obsoleta que distancia al Gobierno de la ciudanía y que constituye una rémora para el desarrollo, ampliando los márgenes de supervisión y control.

“¢ La reivindicación de un mayor reconocimiento de la ley como referente normalizador de la vida económica, social y política en China, lo que acentúa el cambio cultural en el país.

En suma, mucho balance e insistencia en las orientaciones tradicionales (incluyendo las condenas al independentismo de Taiwán) y tímidas menciones a la reforma política, abordadas desde la óptica de una reforma de la administración y del Gobierno para ganar en eficacia, en eficiencia y en cercanía a los ciudadanos, reconociendo que “percibimos profundamente la distancia nada desdeñable que todavía media entre la labor del Gobierno y las exigencias que le plantea la situación y las expectativas que en él deposita el pueblo”. Esta confesión podría ser lo más destacable del informe de Wen Jiabao.

OPCh, Beijing, 5 de marzo de 2008 .