La gobernanza en África subsahariana es un constructo difícil de aprehender con términos volubles y con escasa unanimidad a la hora de su definición por parte de expertos e instituciones. Así el PNUD se refiere a la gobernanza como: “el sistema de valores, políticas e instituciones mediante el cual una sociedad gestiona sus asuntos económicos, políticos y sociales, es decir, el ejercicio de la autoridad política, económica y administrativa para la gestión de los asuntos públicos en un contexto de mecanismos, procesos e instituciones, a través de las cuales los ciudadanos puedan articular sus intereses, ejercer sus derechos, reconocer sus deberes y resolver sus diferencias” (PNUD, 2002).
Unos años antes, el Informe del Banco Mundial de 1989 identificaba la mala gobernanza como la causa principal de los problemas del desarrollo africano (Abrahamsen, 2007). El concepto de buena gobernanza y desarrollo económico en África subsahariana parecen, pues, ser las dos caras de una misma moneda. En este sentido, el continente tiene un déficit destacado en este aspecto, tal y como destacan, entre otras la Fundación Mo Ibrahim, que ha creado el Índice Ibrahim de Gobernanza Africana, que mide y monitorea el desempeño de la gobernabilidad en los países africanos o el Afrobarometer, una red de investigación de encuestas no partidista panafricana que ha estado realizando encuestas de actitud pública sobre democracia, gobernabilidad, economía y sociedad desde 1999.
La cooperación española en su último PD 2018-2021 establece respecto la AOD dirigida hacia el continente africano que debería centrarse “en diseño de políticas, búsqueda de recursos y mejora de la gestión, tanto con instituciones públicas como con la sociedad civil, con especial esfuerzo en descentralización, participación social y mujer”. Nuestra cooperación con este continente no ha estado exenta de vaivenes; con anterioridad a 2004 las ayudas eran escasas y con posterioridad ha sido desigual ocupando entre la primera y segunda posición. Ello es consecuencia, entre otras cuestiones del escaso conocimiento de la realidad de dicho continente y las escasas redes en la zona lo que provocó que la mayoría de nuestros proyectos, especialmente en los primeros años, fueran condonaciones de deuda externa. Con posterioridad, los distintos Planes África han mantenido al continente como una prioridad, pero no podemos olvidar las críticas que consideran que “bajo el pretexto de la generación de un desarrollo en los países de origen, que evite la migración clandestina, el Estado español ha implementado una política de cooperación con los países africanos atravesada por intereses geoestratégicos y comerciales” (CEAR Euskadi, 2020). En ese mismo aspecto, autores como Lombardo y Rodríguez (2012) destacan que “el balance, más bien, es que la cooperación española hacia África Subsahariana se caracteriza por disponer de un volumen de flujos mayor o menor dependiendo de la disponibilidad presupuestaria o de intereses políticos cortoplacistas”.
Aterrizando en un nivel más concreto, la cooperación andaluza a través de sus planes directores apuestan, de manera similar a la estatal, por fomentar el fortalecimiento de las instituciones públicas, el apoyo a las organizaciones de la sociedad civil y la participación ciudadana para alcanzar la meta 16.6 de la Objetivos del Desarrollo Sostenible, centrando en África Subsahariana un 28,24% de sus recursos y estableciendo un total de 7 países africanos entre los 25 prioritarios: Burkina Faso, Guinea Bissau, Malí, Mozambique, República Democrática del Congo, Senegal y Togo (PACODE 2020-2023 y PACA 2020). A este respecto, de los 6 países que han recibido mayor financiación, 2 son de África Subsahariana: Senegal, primer país en financiación recibida, y Mozambique. Junto a ello del total de financiación, 1.423.510,96 euros se han destinado al fortaleciendo de instituciones africanas sobre todo en la mejora de la gestión de servicios municipales en el norte de Senegal, siendo las principales ejecutoras del presupuesto de cooperación las ONGD. Junto a ello, a inicios del año 2000 se abren distintas oficinas de la AACID en Senegal (2003), Etiopía (2005), Cabo verde, Mali (2006), Níger (2008), Nigeria (2014), R.D. Congo entre (2009 y 2012) (Vega Molina: 2022). Junto a la labor de la AACID, el Fondo Andaluz de Municipios por la Solidaridad Internacional ha ido aumentando su influencia en África subsahariana a través de proyectos como FLEURIR en Mauritania y Senegal, de carácter triangular, y con aportes principalmente de la Unión Europea, que intenta establecer políticas públicas basada en las democracias, buena gobernanza, alianza norte-sur, derechos y oportunidades desde un enfoque municipalista.
Los retos de la cooperación española en África subsahariana son muchos; poner a dicho continente como prioritario ha costado más de veinte años de cooperación, ahora no podemos obviar las críticas vertidas y debemos apostar por una cooperación cualitativamente diferente que busque un desarrollo integral mediante un apoyo fuerte y decidido a la gobernanza apostando por fórmulas como la descentralización de políticas que acerquen la toma de decisiones a los ciudadanos.
Bibliografía
- Agencia Andaluza de cooperación internacional (2020). PACA (Plan Anual de Cooperación en Andalucía). Sevilla.
- Agencia Andaluza de cooperación internacional (2020). III Plan Andaluz de Cooperación para el Desarrollo, PACODE (2020-2023). Sevilla.
- CEAR Euskadi (2021): Diccionario de Asilo. Plan África I y II. Disponible en: https://diccionario.cear-euskadi.org/plan-africa-i-y-ii/
- Lombardo, M.A. y Rodríguez, E. M. (2012): La política española de cooperación al desarrollo hacia África. Recomendaciones para afrontar los retos pendientes. Documento de Trabajo Nº 68/2012. Fundación Alternativas. Disponible en: https://www.fundacionalternativas.org/public/storage/hablemos_africa_descargas/d9144655818b5d1ade631b810a34330a.pdf
- Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación (1998-2018): Plan Director de la Cooperación Internacional (2018-2021), Madrid.
- PNUD (2002). Informe sobre desarrollo humano. Profundizar la democracia en un mundo fragmentado. Mundi Prensa.
- Ruiz Seisdedos, S. y García Guindo, M. “Descentralización y democratización: la cooperación española en el contexto internacional” en Arenilla, M. La administración pública entre dos siglos. Ed. Instituto Nacional de Administración Pública. Madrid. 2010.