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Ucrania-Rusia: ¿Va de gas?

 Llave corte gasoducto, clic para aumentar
Con su decisión unilateral de cortar el suministro de gas a Ucrania, Rusia, que tiene los mayores yacimientos de gas natural en el mundo, dejó percibirse a Occidente de su importancia como jugador económico y político mundial que tiene en sus manos una llave de paso de importancia estratégica. (Foto: Llave de corte en la planta de gas de Solokhiv cerca de la ciudad ucraniana de Poltava).
 

"Les cortaremos el gas", dijo la administradora de viviendas en una comedia soviética, cuando le preguntaron qué iba a pasar si los habitantes de su área se negaban a comprar "voluntariamente" los billetes de la lotería estatal que ella debía distribuir. No resultó tan cómico cuando lo hizo de verdad la compañía controlada por el estado ruso, Gazprom, con respecto al área más importante que "perdió" a raíz de la disgregación de la Unión Soviética: Ucrania. Lo hicieron porque ésta se negó a acordar un incremento del 400 por ciento del precio de gas para llegar al nivel de mercado internacional. Gazprom también sostiene que Ucrania roba sistemáticamente el gas que pasa por su territorio, de tránsito a Europa.

La guerra del gas duró tan sólo un par de días. Las dos partes llegaron rápidamente a un acuerdo: a través de Rosukrenergo, una empresa mixta constituida en Suiza entre el ruso Gazprombank y el austríaco Raiffeisenbank, creada para este efecto, Rusia va a cobrar el precio que solicitaba, US$ 230 por mil metros cúbicos de gas, y Ucrania va a pagar el precio que podía aceptar, US$ 95 por mil metros cúbicos de gas. Para cubrir la diferencia de precios, Rosukrenergo utilizará el barato gas de Turkmenistán y otros países de Asia Central.

La controversia bilateral, que tuvo una solución rápida, provocó mucha preocupación internacional. En primer término, en los países de Europa Occidental, que reciben el 25 % de su gas de Rusia; por ejemplo, el abastecimiento de gas en Alemania depende de Rusia en un 30 %, y en Grecia, el 100 por 100 del gas importado es ruso.

Con su decisión unilateral de cortar el suministro de gas a Ucrania, Rusia, que tiene los mayores yacimientos de gas natural en el mundo, dejó percibirse a Occidente de su importancia como jugador económico y político mundial que tiene en sus manos una llave de paso de importancia estratégica.

Varios países observaron una bajada de presión en sus gasoductos el 1º de enero. La explicación de Gazprom fue que aquel día Ucrania robó de su gasoducto unos 100 millones de metros cúbicos del gas destinado a Europa y para equipararlo dos días más tarde se realizaron suministros de gas complementarios. Sin embargo, la reacción no fue de preocupación por los "malos ucranianos", sino por la inseguridad de Rusia como suministrador de gas.

El comisario de la energía europeo, Andris Piebalgs, argumentando que Rusia no iba a renunciar a una fuente de ingresos como la UE, que es su mayor comprador de gas, habló, sin embargo, de un intento de obligar a todos los países miembros a crear reservas que puedan aguantar un corte del suministro de gas durante dos meses. La canciller alemana, A. Merkel, dijo en una entrevista a la revista alemana Focus que la lección de la disputa ruso-ucraniana es que Alemania necesita tener "buenas y estables relaciones con Rusia", pero también diversificar sus fuentes energéticas para no depender de un suministrador particular.

Pero más que el económico fue preocupante el aspecto político de la actitud de Rusia manifestada el 1º de enero. Es evidente que trató de ejercer una presión política sobre su vecino, que después de la revolución naranja del año 2004 tomó una orientación clara hacia la Unión Europea y la OTAN, y se está preparando para sus elecciones parlamentarias en marzo. Así vemos, por ejemplo, que el precio del mercado internacional no tiene ninguna importancia para Rusia en el caso de su fiel aliado Bielorrusia, que bombea el restante 20 por ciento del gas ruso exportado a Europa Occidental y paga sólo US$ 50 por mil metros cúbicos; la también prooccidental Georgia, que sin embargo es menos peligrosa para Rusia que Ucrania, paga 110. Además, Rusia tampoco había querido aceptar la propuesta de Ucrania de pagar por el tránsito de su gas, como es usual en el mercado internacional, con dinero en vez de con suministros; ahora lo hará pagando una tarifa un 50% más alta.

Moscú trató de negar la existencia de cualesquiera razones políticas en el acuerdo con Kiev sobre gas y el Ministerio de Exteriores ruso rechazó las acusaciones de la secretaria de estado de EEUU, C. Rice. No obstante, el impacto en el escenario político de Ucrania fue enorme, ya que el Presidente Yúschenko y el Primer Ministro Yekhanúrov se quedaron solos defendiendo el "brillante" acuerdo sobre gas. Por supuesto, el primero en aprovechar el desacierto de la cúpula gobernante fue el Partido de Regiones de V. Yanukóvych, el rival de Yúschenko en las elecciones presidenciales de 2004, y sus aliados. Se habló nada menos que de una traición a los intereses nacionales de Ucrania. El Presidente del Partido Social-Demócrata (unificado) V. Medvedchuk, dijo que era evidente que el "conflicto con Rusia, incluído el del gas, fue generado justamente por nuestros altos funcionarios, por eso toda la responsabilidad recae sobre Yúschenko y su equipo. Comenzando por el hecho de que Ucrania misma propuso pagar por el gas con dinero "real" y terminando por la negación a colaborar con Rusia en el marco del Area Económica Única (que debía abarcar los estados ex soviéticos) y el apresuramiento del ingreso de Ucrania a la OTAN, ¿acaso no es esto un pretexto para que Rusia revise las tradicionalmente buenas relaciones con nuestro país?".

Severas críticas fueron pronunciadas también por los antiguos aliados de Yúschenko. Una de las principales protagonistas de la revolución naranja, Y. Tymoshenko, que fue destituida por como Primer Ministro en otoño, manifestó su disposición a llevar el acuerdo sobre el gas a un tribunal de arbitraje, puesto que contradecía los contratos firmados anteriormente con Rusia al respecto. Como el precio acordado será válido sólo durante los primeros seis meses, es de esperar que Rusia lo suba en julio hasta US$ 230 y las pérdidas de Ucrania, calculó Tymoshenko, alcanzarán US$ 4,545 mil millones.

Según uno de los más cercanos colaboradores de Tymoshenko, O. Turchynov, quien fue en su gobierno Presidente del Servicio de Seguridad de Ucrania, la crisis no surgió ahora sino "cuando el jefe de estado cedió a la presión de la oligarquía, hizo dimitir al gobierno de Tymoshenko y dio protección a corruptos y a oscuras intenciones en el sector energéticos".

También crítico fue otro aliado del Presidente durante la revolución, uno de los pocos políticos ucranianos de reputación inmaculada, el Presidente del Partido Socialista, O. Moroz: "Si no se trata de un esquema premeditado para satisfacer los intereses privados de algunos oligarcas en estados vecinos, entonces parece ser un grave error de la parte ucraniana".

El 10 de enero, el Primer Ministro Yekhanúrov fue citado para hacer un informe ante el parlamento ucraniano sobre el acuerdo del gas. También tenían que hacer sus informes los ministros de exteriores y de energía, junto con el presidente del consorcio energético estatal "Naftohaz Ukrainy", pero no se presentaron. 250 de los 450 diputados de la Verkhovna Rada decidieron "despedir" al gobierno de Yekhanúrov. Sólo 50 diputados votaron en contra de tal decisión (más de cien no votaron y el resto se abstuvo).

El gobierno seguirá ejerciendo sus funciones hasta la formación de un nuevo Gabinete ministerial. Pero según la reforma constitucional, acordada como compromiso durante la revolución naranja, el Presidente no tiene actualmente autoridad para formar gobierno, y debe formarse con una nueva coalición parlamentaria un mes después de la primera reunión del Parlamento que va a ser elegido el 26 de marzo próximo.

Una situación confusa con muchas complicaciones y demasiados implicados, producto del simple accionar de una llave de paso. ¿Acaso no sigue siendo fuerte la "mano de Moscú" si consigue tanto? Aunque se diga que fue sin querer…