Lee Myung-bak ganó las elecciones presidenciales del pasado 19 de diciembre de 2007 con su perfil de candidato "pro bussiness" y el claro compromiso de revigorizar la economía coreana. El nuevo presidente lanzó un ambicioso mensaje: Corea del Sur que, en 2007, alcanzó los 20.000 $ de renta por capita, es la 13ª economía mundial y la 4ª asiática, tras Japón, China e India, actuará con "pragmatismo" para desarrollar una diplomacia "global", con un claro componente "económico y energético" para relacionarse con los principales países y áreas económicas del mundo. Pretende reforzar sus relaciones políticas y económicas con los EEUU y Japón "y la UE", sin menoscabo de ampliar las relaciones bilaterales con China y Rusia.
El candidato del Grand National Party (GNP) alcanzó una contundente victoria con el 48,7% de los votos sobre Chung Dong-young del United New Democratic Party (UNDP) que obtuvo solamente el 26,1%. Los coreanos, decepcionados con los resultados de la anterior presidencia de Roh Moo-hyung, votaron esta vez en clave "económica". Su claro compromiso de revitalizar la economía coreana, -que debe competir con y entre dos colosos económicos vecinos, China y Japón, 2ª y 3ª economías mundiales-, y su promesa de crear más empleo, convencieron a los empresarios y emprendedores pero también a los sindicatos y a una parte importante del electorado joven, muy castigados por los cambios estructurales que están afectando al tradicional modelo económico coreano desde la crisis asiática de 1997.
Lee Myung-bak habló poco de los temas de política exterior durante la campaña electoral. De todos modos, defendió contundentemente la necesidad de mejorar y reforzar las relaciones con los EEUU, deterioradas durante las presidencias de Kim Dae-jung y Roh Moo-hyung. También se manifestó crítico con las excesivas y costosas concesiones hechas, sin suficientes contrapartidas, por Roh Moo-hyung a Kim Jong-il, durante la 2ª cumbre inter-coreana celebrada, en Pyongyang, los días 4 y 5 de octubre de 2007.
Tras la toma de posesión de la presidencia, el 25 de febrero de 2008, el presidente Lee Myung-bak anunció que actuará con "pragmatismo" en el desarrollo de la política exterior coreana. Corea del Sur es una potencia media en Asia Oriental, pero desea tener más capacidades para desarrollar una "diplomacia global" con el objetivo de extender sus relaciones con los principales países y áreas económicas del mundo. ¿Cuáles pueden ser las nuevas prioridades?:
a) Lee Myung-bak va a priorizar y profundizar las relaciones políticas y económicas con los EEUU y coordinará con ellos "y con Japón" las negociaciones para lograr la completa desnuclearización de Corea del Norte. Lee y Bush se reunirán el 18 de abril en Camp David para tratar cuestiones bilaterales como la voluntad coreana de reforzar la alianza militar con EEUU o la ratificación, aun pendiente, del Acuerdo de libre comercio que ambos firmaron el 30 de junio de 2007. A continuación, volará a Tokio para reunirse, el 20 de abril, con el primer ministro japonés Yasuo Fukuda para también reconducir y relanzar unas relaciones bilaterales, que han sido tan histórica y políticamente tensas como económicamente intensas. Entre los temas a tratar destacan el reinicio de las negociaciones para un Acuerdo de libre comercio, paralizadas desde 2004. Japón es el único país con el que Corea del Sur tiene un claro y persistente déficit comercial. Finalmente, Lee tiene previsto visitar en mayo Pekín y reunirse con el presidente Hu Jintao. El orden de los tres viajes -Washington, Tokio y Pekín-, puede ser indicativo de que cuales pueden ser, de momento, las prioridades de la acción exterior de Seúl en el noreste de Asia.
No cabe descartar una cooperación triangular, en un sentido amplio, entre los EEUU, Japón y Corea del Sur, ante la irrupción de China y Rusia en el Noreste de Asia. Estos dos países ya han establecido en Asia Central una dinámica de cooperación, incluso militar, en el marco de la Organización de Cooperación de Shanghai. No obstante, Lee Myung-bak envió un claro mensaje a Rusia manifestando la voluntad coreana de cooperar económica y tecnológicamente en el desarrollo de proyectos energéticos e infraestructuras en la vecina región rusa de Siberia oriental.
Seúl ha comunicado a Pekín que el reforzamiento de su alianza con EEUU no afectará a la pretensión coreana de aumentar la cooperación y el entendimiento entre ambos países. China es una pieza clave para la solución del conflicto inter-coreano, que sigue condicionando o limitando las enormes potencialidades de Corea. En el ámbito económico, el comercio bilateral no para de crecer, y comparten la voluntad de impulsar la cooperación económica asiática en el marco de la ASEAN+3. Sin embargo, Seúl sigue con atención, al igual que Japón, la irrupción política y económica del gigante chino en la región y observa con preocupación la creciente colonización económica china en Corea del Norte.
b) La política exterior coreana tendrá un marcado componente "económico y energético" para apoyar una mayor y más activa presencia de sus empresas en los mercados exteriores, atraer más inversiones extranjeras, que han decrecido en los últimos años, y asegurar el acceso a los recursos energéticos y a las materias primas necesarias para el desarrollo económico del país. Las necesidades energéticas del país explican, en parte, la reciente y creciente presencia e inversión coreana en América Latina, países del Golfo y Asia Central y África.
Abrir nuevos mercados y exportar más se ha convertido, en el actual marco de globalización, en un cuestión clave para una economía que depende de la fortaleza de su sector exterior.
Hay que reconocer a la anterior administración Roh el mérito de haber apostado por establecer una amplia red de Acuerdos de libre cambio (ACL) con los principales países y áreas económicas del mundo. Lee Myung-bak profundizará aun más en esta vía, acelerando si cabe, las negociaciones de los que esta aún en marcha e impulsando la negociación y firma de nuevos acuerdos. Corea del Sur ya ha concluido ACL con Chile (2004), Singapur (2006), EALC (2006) ASEAN (2007) y con los EEUU, aun pendiente de ratificación. Asimismo, abrió negociaciones con Japón (2003), Canadá (2005), India (2006) y con la UE (2007). También ha propuesto otros con Nueva Zelanda (1999), Malasia (2004), MERCOSUR (2004), Sudáfrica (2005), China (2006), Australia (2006) y el Consejo de Cooperación del Golfo (2007).
Lee Myung-bak ampliará las funciones y capacidades del Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio, para potenciar y coordinar ambos ámbitos de actuación del Gobierno. El GNP consideraba que en la anterior Administración Roh se produjo una descoordinación entre el Ministerio para la Unificación y el Ministerio de Exteriores y Comercio. Éste, al asumir tantas y diversas competencias, se convierte en un "superministerio". A partir de ahora, el Ministro para la Unificación queda supeditado al de Exteriores y Comercio.
Otro importante dato que confirma el componente económico y energético en la diplomacia surcoreana lo constituye el nombramiento de Han Seung-soo como nuevo Primer Ministro. Se trata de un veterano político, diplomático y economista, ex-embajador en EEUU y con una larga experiencia en el ámbito internacional y muy especialmente en las NNUU. Últimamente ocupaba un cargo relevante al servicio del Secretario General de las NNUU Ban Ki-moon, como su Enviado Especial para el Cambio Climático. La experiencia diplomática de Han Seung-soo es una buena baza para asegurar una mayor seguridad, estabilidad y diversificación de los recursos energéticos que el país necesita y de sus fuentes de abastecimiento.
c) Otro aspecto a resaltar es el fomento de la diplomacia "cultural" para capitalizar el "soft power" coreano ante el creciente éxito de sus industrias y productos culturales en todo el mundo, principalmente en Asia oriental. Finalmente, Corea del Sur puede desempeñar un importante papel internacional en el ámbito de la Cooperación al Desarrollo. Es uno de los cinco países con más voluntarios en los países en vías de desarrollo. Corea del Sur está dispuesta a participar más activamente en las misiones de pacificación de las NNUU. Tampoco cabe descartar, en este último aspecto, un mayor dialogo y colaboración con la NATO.
Cabe concluir que la ascensión de Lee Myung-bak a la presidencia del país va a provocar cambios en la política exterior coreana en relación a la desarrollada en la década anterior durante las presidencias de Kim Dae-jung y Roh Moo-hyung. Estos priorizaron las relaciones con China y el diálogo y la cooperación con Corea del Norte a través de la "Sunshine Policy".
Conclusión
Lee Myung-bak ganó las elecciones con el compromiso de revitalizar una economía que no solo debe competir entre y con dos colosos económicos como China y Japón. También debe afrontar la irrupción de otros países emergentes en una economía global. Desea actuar con "pragmatismo" para desarrollar una diplomacia que también debe ser "global" con un claro componente "económico y energético" y dirigida por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio.
El nuevo presidente va a priorizar y reforzar las relaciones políticas y económicas con los EEUU "y con Japón" sin que ello afecte al deseo coreano de mantener y ampliar las relaciones con China. Este país es una pieza clave para la solución del conflicto inter-coreano y es ha convertido en el primer socio comercial de Corea del Sur. Asimismo, existen grandes potencialidades para una cooperación económica y tecnológica con la vecina Rusia. La avanzada negociación de un acuerdo de libre comercio con la UE también va a reforzar las relaciones con los europeos: Finalmente, va a seguir participando activamente en el proceso de mayor diálogo político y cooperación económica en el marco de la ASEAN y de la APEC.