20080413 seul lee myung bak

Vencedores y vencidos en las elecciones legislativas de Corea del Sur

 Lee Myung-bak; clic para aumentar
Lee Myung-bak sabe que necesita una mayoría parlamentaria aún más amplia para desarrollar con éxito sus reformas económicas. Se ha quedado corto, con 153 diputados, de su pretensión inicial de lograr al menos la cifra de 168 que son los que precisa para que el GNP pueda controlar las 16 Comisiones parlamentarias de la Asamblea Nacional.
 

El Grand Nacional Party (GNP), el partido del presidente Lee Myung-bak, obtuvo con 153 escaños la mayoría de los votos en las elecciones legislativas celebradas el pasado 9 de abril. Estaban en juego los 299 escaños de la Asamblea Nacional, 245 por voto directo a uno de los candidatos de cada circunscripción electoral y otros 54 que se repartían entre los partidos a través del sistema proporcional. Los votantes depositaron pues, dos votos en las urnas, uno para escoger directamente un candidato y otro voto dirigido a un partido político.

El GNP logró una victoria agridulce si se comparan con la aplastante victoria alcanzada por Lee Myung-bak en las elecciones presidenciales del 19 de diciembre de 2007. ¿Cómo se explica este corto resultado? Varias y distintas factores se sumaron para provocar un claro escepticismo, confusión y apatía entre el electorado, sobre todo entre los jóvenes: la falta de propuestas nuevas y concretas, las luchas y divisiones dentro de los partidos o la proximidad de la última contienda electoral. Así, el índice de participación fue sólo del 46 %, el más bajo en unas elecciones legislativas desde la restauración de la democracia en 1988 (60,6 % en 2004; 63,9 en 1996; 75,8 % en 1988). En Seúl sólo votó el 45,7 %, en la provincia de Gyonggi el 43%, en Incheon el 42,2% y en Busan el 42,9%.

La campaña del GNP se centró en pedir un amplio apoyo parlamentario en la Asamblea Nacional para lanzar y hacer realidad las promesas del presidente Lee Myung-bak de revigorizar y hacer crecer más la economía surcoreana. Esta también se ve afectada por la crisis económica de los EEUU, por el alza del precio de los recursos energéticos e incluso por las previsiones que anuncian, para este año 2008, un menor crecimiento económico de China y otros países asiáticos. Los ciudadanos empiezan a dudar que puedan cumplirse las muy optimistas promesas de mejora económica de su presidente "pro bussiness". Las previsiones del Fondo Monetario Internacional anuncian para Corea del Sur un crecimiento de solo el 4,4% para este año 2008. También ha afectado negativamente a la imagen del GNP, las graves divisiones y luchas acaecidas dentro de su partido a la hora de elaborar las listas electorales. Una fracción que representa el ala más conservadora del partido, la encabezada por Park Geun-hye, hija del anterior presidente del país Park Cheng-hee, abandonó el GNP para presentarse como candidatos independientes. Estos conflictos decepcionan a los votantes que exigen a sus políticos más democracia y transparencia en la cosa pública.

El gran vencido fue el United Democratic Party (UDP). Bajó de 136 a solo 81 escaños. La debacle fue más dura teniendo en cuenta que sus principales líderes, como Soh Hak-kyu, presidente del partido y Chung Dong-young, que había sido el candidato del UDP en las recientes elecciones presidenciales, sufrieron humillantes derrotas en las circunscripciones de Seúl donde se presentaron. Parece claro que el electorado ha dejado de confiar en los liberales que han gobernado Corea del Sur los últimos diez años.

Estas elecciones han confirmado un claro giro de los votantes hacia posiciones conservadoras que han logrado 203 de los 299 escaños. A los 153 parlamentarios del GNP habría que sumar los 18 obtenidos por el Liberty Forward Party (LFP) de Lee Hoi-chang, que ya compitió como candidato en las presidenciales, los 14 obtenidos por el grupo de Park Geun-hye y otros 18 independientes. Como se puede observar, la mayoría de políticos conservadores son o han sido antes miembros del GNP. Incluso cabe decir que la contienda electoral se ha producido realmente entre tres fracciones conservadoras.

Lee Myung-bak sabe que necesita una mayoría parlamentaria aún más amplia para desarrollar con éxito sus reformas económicas. Se ha quedado corto, con 153 diputados, de su pretensión inicial de lograr al menos la cifra de 168 que son los que precisa para que el GNP pueda controlar las 16 Comisiones parlamentarias de la Asamblea Nacional. Se espera que, a corto o medio plazo, el GNP va a invitar o al menos intentar que algunos parlamentarios del grupo de Park Geun-hye u otros independientes y ex miembros del partido se reincorporen para reforzar el grupo parlamentario mayoritario.

Finalmente cabe destacar otros aspectos: a) la influencia del Regionalismo en el mapa electoral coreano. Seúl y su área metropolitana ha votado conservador. La suroeste región de Jeolla sigue votando liberal o el Liberty Forward Party ha logrado casi todos sus escaños en las provincias de Gyeongsan, donde Lee Hoi-chang tiene su base electoral. b) 41 mujeres han accedido a la Asamblea Nacional, solo dos más que las 39 presentes en la última legislatura, y c) 137 parlamentarios (el 45,8%) acceden por primera vez al escaño.

El presidente Lee Myung-bak tomo posesión de su cargo el 25 de febrero. Pero es a partir del 9 de abril, contando con un apoyo mayoritario de la Asamblea Nacional, cuando va a empezar su etapa presidencial. Le esperan muchos y delicados cuestiones para encauzar o resolver, tanto en el ámbito de la política interior como exterior. En política interior, desarrollar su programa económico que producirá cambios importantes con respecto a las anteriores administraciones. En política exterior, el presidente surcoreano viaja, en primer lugar, a los EEUU con la intención de revigorizar las relaciones bilaterales, con varios delicados temas en la agenda, como son el conflicto con Corea del Norte, la pendiente ratificación del Acuerdo de Libre comercio o la cooperación militar entre ambos países. La cita con el presidente Bush es en Camp David los días 18 y 19 de abril. El día siguiente volará a Japón para reunirse en Tokio, el 20 de abril, con el primer ministro japonés Yasuo Fukuda.