Elecciones locales en Corea del Sur: un claro aviso para Lee Myung-bak

El 2 de junio se celebraron elecciones provinciales y locales en Corea del Sur. 38.3 millones de ciudadanos, incluyendo 58.000 residentes en el extranjero y 12.000 extranjeros con un mínimo de 3 años de residencia en el país, fueron llamados a depositar su voto en los 13.388 colegios electorales.

Apartados xeográficos Península Coreana
Idiomas Castelán

El 2 de junio se celebraron elecciones provinciales y locales en Corea del Sur. 38.3 millones de ciudadanos, incluyendo 58.000 residentes en el extranjero y 12.000 extranjeros con un mínimo de 3 años de residencia en el país, fueron llamados a depositar su voto en los 13.388 colegios electorales. Cerca de 9.900 candidatos aspiraban a los 3.991 cargos políticos y administrativos en liza de distinto nivel, entre ellos 9 gobernadores provinciales y 7 alcaldes de las importantes capitales del país. Aunque no se trataba de unas elecciones legislativas, esta contienda electoral era considerada un test a las políticas desarrolladas por el presidente Lee Myung-bak y su Gran Partido Nacional (GNP), dos años y medio antes de las próximas elecciones presidenciales previstas para finales de 2012. Pero también se trataba de valorar las capacidades de la oposición, encabezada por el Partido Demócrata (PD) como alternancia política al partido en el Gobierno. Las diversas opciones políticas intentaron superar la apatía de muchos votantes desilusionados por la existencia de continuos casos de corrupción política y administrativa a nivel local. La desconfianza en los grandes partidos se reflejó en el elevado número de candidatos independientes que se presentaron a estas elecciones.

Varios temas de interés estatal centraron la campaña electoral. Lee Myung-bak que conserva un buen nivel de aceptación entre los ciudadanos, superior al 50%, esgrimió a su favor la superación de la recesión y la vuelta a la senda del crecimiento económico, y el haber reafirmado la imagen internacional del país como potencia media que acogerá en Seúl en noviembre la próxima cumbre del G20. Defendió su política de inversiónes en grandes infraestructuras como es el caso del magno y costoso proyecto de drenaje y recuperación de los márgenes de 4 principales ríos del país. También utilizó a su favor los efectos políticos del hundimiento del buque “Cheonan” por un torpedo norcoreano, hecho acaecido el 26 de marzo. Lee Myung-bak anunció el resultado de la investigación realizada por una comisión con expertos internacionales, precisamente el 20 de mayo, el mismo día en que se iniciaba la campaña electoral, en un acto celebrado en el Museo de la Guerra de Corea. Aquella agresión que causó 46 muertos afectó al sentimiento nacionalista de los surcoreanos, muy fatigados por las constantes amenazas militares y ambiciones nucleares del Norte. El 60% de los surcoreanos aprueban que Seúl apoye la toma de nuevas sanciones contra Pyongyang. Lee Myung-bak puso un gran énfasis en los logros económicos alcanzados y en la necesidad de potenciar la defensa nacional.

La oposición, en cambio, centró sus propuestas en las políticas sociales en favor de los más afectados por una crisis económica que está incrementando las desigualdades territoriales y sociales del país. Se opuso a los proyectos faraónicos que no se consideran prioritarios, como el de los 4 ríos que, además de su enorme coste económico, 19.000 millones $, podrían acarrear graves efectos medioambientales. Este controvertido proyecto ha provocado un encendido debate entre desarrollistas y verdes. El suicidio de un monje budista, el reverendo Moon-su, inmolándose el 31 de mayo como acto de propuesta contra el proyecto, impactaron en la opinión pública. El PD también criticó la utilización partidista del efecto “Cheonan” por parte del GNP como estrategia para dejar en un segundo plano otras cuestiones internas. El principal partido opositor reivindicó la “Sunchine Policy” para impulsar la reconciliación intercoreana, impulsada por el anterior presidente Roh Moo-hyun, fallecido en trágicas circunstancias hace un año.

El 2 de junio, el nivel de participación alcanzó el 54,5% del censo, un 2,9%  superior al de las anteriores elecciones locales de 2006 (el 51,6%). La segunda más alta participación desde que en las primeras elecciones locales celebradas en junio de 1995 se llegase al 68,4%. En 2010, la más alta participación de votantes se alcanzó en la isla de Jeju (65,1%), seguida de la provincia deSouth Jeolla Province (64,3%), la provincia de Gangwon (62,3%), la ptrovincia de South Gyeongsang 61,9%), las provincias del North Jeolla y North Gyeongsang (59,4%), las provincias de Noth Chungcheong (58,8%) y South Chungcheong (56,5%). En las áreas metropolitanas, en Seúl se alcanzó el 53,8%, en la provincia de Gyeonggy el 51,8% y en Taegu solo se llegó al 46%.

Los resultados electorales fueron inesperados. El GNP que las encuestas le otorgaban 10 de los 16 cargos de gobernadores y alcaldes, solo logró 6. E incluso en algunos casos vencieron por escaso margen. El conservador Oh Se-hoon fue reelegido como alcalde de Seúl con el 48,83% de los votos (2.086.127), con la ínfima ventaja de un 0,6%, solo 26.412 votos de diferencia sobre el candidato del PD Han Myeong-sook. El GNP también venció en la elección de los gobernadores de las provincias de Gyeonggi y North Gyeongsang y de los alcaldes de Daegu, Ulsan y Busan. Recibió un duro revés al perder en favor del PD, la alcaldía de Incheon, la segunda ciudad más importante del área metropolitana de Seúl. El PD logro 7 relevantes victorias en las provincias de Gangwon, North Chuncheong, South Chungcheong, North Jeolla y South Jeolla y las alcaldías de Incheon y Gwanju. Finalmente, el Liberty Forward Party logró la alcaldía de Daejon y dos candidatos independientes fueron elegidos gobernadores en las provincias de South Gyeongsang y la isla de Jeju.

¿Qué factores pueden explicar estos sorprendentes resultados electorales?

a)   El efecto “Cheonan” contra lo esperado, no benefició al GNP. Muchos votantes del GNP no acudieron a las urnas. En cambio, el voto joven, movilizado por las redes sociales como Twitter, decidieron esta vez ir a votar mayoritariamente por los liberales, atraídos por los mensajes pacifistas, verdes o reivindicativos en el ámbito social Los jóvenes, afectados por la crisis económica, sufren las mayores dificultades para entrar o permanecer en el mercado laboral. También las generaciones de los 30 y 40 años votaron pensando en los programas sociales propuestos por el PD a favor de las ayudas escolares y otras medidas de carácter social. El voto indeciso e oculto, un 10%, se decidió a votar en los últimos días, a favor de la oposición. Fallaron todas las encuestas realizadas antes. La ley electoral prohíbe publicarlas durante la semana anterior a la cita electoral.

b)   El factor “regionalismo” también ha influenciado en el resultado. Existe una enorme concentración de la población del país en el área metropolitana de Seúl, que incluye además de la capital,  Incheon y la provincia de Gyonggi. En esta área vive cerca del 60% de los 50 millones de coreanos . además del gap demográfico también se incrementa el gap económico. En el área de Seúl tienen su sede, además de los Poderes Públicos, los grandes chaebols, como Samsumg y Hunday. La conurbación de Seúl representa el 11% del territorio del país y produce el 55% del PIB coreano. También concentra las mejores infraestructuras académicas e culturales. El malogrado presidente Roh Moon-hyun propuso trasladar la capital administrativa desde Seúl a la provincia de Chungcheong, en el centro geográfico del país, pero el proyecto no contó con suficiente consenso. Lee Myung-bak, siendo alcalde de Seúl ya se opuso a la pretensión de Roh. Ahora en la presidencia, revisó el “proyecto Sejong”, abandonando la idea de trasladar la capital administrativa y dejándolo en un hub empresarial. Este cambio provoco que una mayoría de los ciudadanos de las provincias de North y South Chungcheong diesen un voto de castigo al GNP y votasen al PD.

c)   Los resultados electorales constituyen un claro aviso para el Gobierno. Lee Myung-bak, aunque de sus meritorios logros económicos e internacionales deberá repensar o reajustar algunas de las prioridades de sus políticas, incluyendo el proyecto de los 4 ríos. Tal vez no lo haga al menos a corto plazo. En este caso seguirá siendo visto por una parte del electorado como un líder que actúa con decisión pero no exento de una cierta arrogancia. Es un buen estadista, un gran hombre de acción pero quizás peca en “las formas” de actuar. Ello se manifiesta incluso dentro del propio GNP, donde las capacidades de influir de los partidarios de Park Geun-hye ha quedado muy disminuidas. El GNP es un partido con divisiones internas nada disimuladas.

El próximo 28 de julio el GNP celebrará su Congreso Nacional. Una buena ocasión para observar cual es la situación interna del GNP. Por su parte, el PD mira el futuro con más optimismo. Ha dado un paso importante para situarse con grandes expectativas cara las elecciones presidenciales del 2012. Pero hasta entonces debe concretar mucho más sus propuestas políticas si quiere ser una alternativita política convincente. No bastará con la cultura del no a Lee Myung-bak. Debe consolidarse como una alternancia política seria y con proyectos creíbles. Al PD aún le queda mucho camino por recorrer hasta la cita electoral de 2012.