20080522 seul anti acordo korus fta 02

Carne vacuna y antiamericanismo en Corea del Sur

 Protestas en Seúl contra el acuerdo KORUS FTA; clic para aumentar
Protestas en Seúl contra el acuerdo KORUS FTA; clic para aumentar
El descontento ciudadano con la nueva administración se debe a la doble percepción pública de que el Acuerdo sobre la importación de la carne vacuna es desventajoso para el sector cárnico coreano y de que se ha cedido ante la prepotencia estadounidense. (Fotos: Protestas en Seúl contra el Acuerdo de Libre Comercio con los Estados Unidos, KORUS FTA).
 

El próximo 3 de junio se cumplirán 100 días desde que el presidente Lee Myung-bak tomó posesión del cargo el 25 de febrero. Había ganado las elecciones presidenciales del 19 de diciembre con el 48,7% de los votos y con un gran apoyo popular para llevar a cabo las reformas necesarias para relanzar la economía coreana. Hoy, su índice de aceptación ha bajado por debajo del 30%. Y no sólo esto. El pasado 20 de mayo, el presidente pidió disculpas públicamente en una declaración televisiva dirigida a los ciudadanos del país ante su reacción negativa por la decisión de abrir el mercado coreano a la carne vacuna de los EEUU. Esta decisión, que el presidente Lee Myung-bak había confirmado a Bush el día 18 de abril, incluso un día antes de reunirse con él en Camp David, ha sido fuertemente contestada por la oposición política dirigida por el United Democratic Party (UDM) y por el sector agrícola y ganadero directamente afectado al que se sumaron algunos movimientos de estudiantes y otros grupos de izquierda con un claro componente de anti-americanismo. Internet ha sido, una vez más, una vía eficaz para movilizar y canalizar una campaña de denuncia por una eventual peligrosidad de consumir la carne vacuna procedente de los EEUU. Este tema y no el de las negociaciones para la desnuclearización de Corea del Norte, es el que ha estado en el centro de la atención de los coreanos.

¿A que puede deberse este brusco cambio en la opinión pública? El descontento ciudadano con la nueva administración se debe a la doble percepción pública de que el Acuerdo sobre la importación de la carne vacuna es desventajoso para el sector cárnico coreano y de que se ha cedido ante la prepotencia estadounidense. También a "las formas" o el estilo de gobernar de Lee Mung-bak al que se critica que dirige el país como un empresario o alto directivo dirige una gran empresa. Se le recrimina que trabaja mucho pero que tiene poco contacto o sensibilidad con las necesidades de los ciudadanos corrientes. Incluso se le critica que ha elegido como miembros de su gabinete a determinados políticos y empresarios no tanto por su preparación para el Gobierno como por criterios de interés o confianza personal. Ya recibió un aviso cuando su partido, el Grand Nacional Party (GNP), ganó las elecciones legislativas del 9 de abril, pero no con la claridad que se esperaba.

En su intervención televisiva, el presidente se comprometió, ante las suspicacias existentes sobre la calidad del vacuno importado de los EEUU, a salvaguardar la salud pública y a renegociar aquellos términos del Acuerdo que permitan dar aun más garantías a los consumidores e incluso a suspender, si es necesario, las importaciones. También reconoció humildemente sus errores y señaló que corregirá las deficiencias en que su administración haya incurrido durante estos primeros meses. Pero dejó claro y reafirmó la necesidad de que la Asamblea Nacional ratifique lo antes posible el Acuerdo de Libre Comercio con los Estados Unidos (KORUS FTA).

Lee Myung-bak recordó que la economía mundial afronta una gran crisis que se complica con la enorme subida de los precios de los recursos energéticos y alimenticios. También ha influido la crisis hipotecaria de los EEUU. A su entender, en este contexto internacional tan complejo, la ratificación del KORUS FTA es un buen instrumento para crear más de 300.000 puestos de trabajo y hacer crecer la economía coreana, la cual depende en un 70% del comportamiento de su sector exterior. No debe olvidarse que, a pesar de su crisis, los EEUU son el mercado más grande del mundo y el presidente cree que no debe perderse una gran oportunidad. Asimismo, el presidente reprochó a la oposición que se excuse en la cuestión de la carne vacuna, que el cree solucionada, para frenar la ratificación de un Acuerdo que fue, en su día, negociado y firmado por el presidente Roh Moo-hyung y el Partido URI, el predecesor del actual UDM. Opino que existe en la estrategia del UDM una clara actuación populista y oportunista en relación al KORUS FTA. Sin embargo, para entender lo que está pasando con el KORUS FTA hay que tener en cuenta también los dos aspectos siguientes:

a) En primer lugar, aunque el sector agrario coreano solo representa el 3% del PIB del país, siguen dependiendo y trabajan en la agricultura el 8% de los coreanos. Ello explica que aunque, desde la crisis asiática de 1997, se ha liberalizado mucho la economía coreana, los sucesivos gobiernos coreanos han seguido protegiendo, por razones políticas, sociales y medioambientales, a los agricultores y ganaderos. Pero creo que es difícil que con medidas proteccionistas se frenen las desigualdades territoriales y sociales entre las áreas urbanas y las rurales. La migración hacia Seúl y las grandes ciudades proseguirá porque son en ellas donde los jóvenes encuentran mejores oportunidades educativas y expectativas profesionales.

b) En segundo lugar, la reacción popular contra el KORUS FTA esconde la existencia de un cierto "antiamericanismo" en la sociedad coreana. Solo así entiendo que se lleve a cabo una defensa acérrima de una medida proteccionista agraria que puede perjudicar, si el acuerdo queda definitivamente bloqueado, a otros sectores más estratégicos y claves para la economía coreana como es el sector del automóvil. Lo que no cuadra es querer vender coches coreanos en EEUU y rechazar en Corea del Sur la misma carne americana que consumen millones de consumidores en todo el mundo, entre ellos, los más dos millones de coreanos o de ascendencia coreana que viven en aquel país. En 2007, Corea del Sur exportó más de 700.000 automóviles a los EEUU, mientras este país solamente consiguió exportar a Corea del Sur unos 5.000 automóviles.

Algunos analistas coreanos han hecho referencia a la existencia en muchos coreanos de unas relaciones contradictorias, entre admiración y, a la vez, de recelo en relación a la fuerte influencia política y cultural estadounidense en su país. EEUU es el primer país que desean visitar los surcoreanos cuando salen al extranjero y es el destino de decenas de miles de estudiantes coreanos. Hablar bien el inglés se ha convertido en el reto personal y profesional de las nuevas generaciones jóvenes. Creo que esta relación contradictoria se explica en las complejas relaciones históricas entre ambos países. Por otro lado, Corea del Sur es un país que en solo unas décadas se ha transformado espectacularmente, pero ha sido y sigue siendo, en parte, económicamente proteccionista y socialmente conservadora. Corea del Sur, como otros países asiáticos, debe saber conjugar un doble reto: abrirse gradualmente al exterior y adecuarse a los retos de la globalización y, a la vez, defender con convicción su identidad nacional.

Los primeros 100 días de la presidencia de Lee Myung-bak no precisamente han sido un camino de rosas. El KORUS FTA que el presidente ha calificado como muy importante para revitalizar la economía coreana, peligra. Para entrar en vigor debe ser previamente aprobado por los poderes legislativos de los dos países pero el calendario no juega a favor. Lee Myung-bak deseaba una rápida aprobación por parte de la 17ª Asamblea Nacional pero su partido, el GNP, no contaba entonces con la mayoría suficiente para lograrlo a menos que recibiese el apoyo del UND y de otros grupos parlamentarios, condición que no se ha cumplido. La 18ª Asamblea Nacional abrirá una nueva legislatura este junio y el GNP sí cuenta en ella con la mayoría suficiente para aprobar el Acuerdo. Sin embargo, se espera que la oposición, liderada por el UDM, siga con su exigencia de que se renegocie plenamente el apartado del Acuerdo referente al sector vacuno e intente retrasar la votación hasta julio.

Este retraso por parte coreana hace mucho más difícil, por no decir casi imposible, la ratificación del KORUS FTA por parte del Congreso de los EEUU. El presidente Bush también deseaba la ratificación para no más tarde de julio. Pero es previsible que el Acuerdo no pueda ser tramitado y discutido por el Congreso si antes no lo aprueba el legislativo coreano. Bush y Lee Myung-bak sabían que si el calendario se retrasaba en demasía, como así ha sucedido, el Acuerdo ya no podría ser aprobado dentro del actual mandato del primero, pues se celebran elecciones presidenciales el 4 de noviembre de 2008. Cabe la posibilidad de que aquellas sean ganadas por el candidato del Partido Demócrata. Si esto sucede el KORUS FTA puede pasar a mejor vida. Tanto Barack Obama como Hillary Clinton ya han manifestado reiteradamente su oposición al Acuerdo. El primero incluso envió, el pasado 22 de mayo, una carta dirigida al Presidente Bush, pidiéndole que no lo someta a votación en el Congreso. Obama quiere renegociar algunos aspectos del texto que, a su entender, perjudican los intereses del sector cárnico y automovilístico estadounidense. En cambio, el candidato republicano John McCain confirmó su pleno apoyo al KORUS FTA, calificando a Corea del Sur como un aliado de gran importancia estratégica para EEUU.

Lee Myung-bak consideraba el KORUS FTA, como un instrumento clave para conseguir dos de los grandes objetivos de su mandato: reforzar la alianza estratégica con los EEUU y revitalizar la economía coreana. Existe el riesgo de que este Acuerdo no llegue a entrar en vigor por la crisis de la carne vacuna. Lo cual significaría un grave contratiempo para un mandato presidencial que solo acaba de empezar. Habrá que esperar los próximos acontecimientos para dar respuesta a los interrogantes existentes.