Alemania es uno de los países más desarrollados del mundo y su economía es la cuarta más grande, después de Estados Unidos, China y Japón. Por estar orientada a la exportación, durante la crisis del euro en 2010 – 2011, Alemania mantuvo una situación económica relativamente buena. A ese éxito también contribuyó la anterior reforma del mercado de trabajo y los gastos sociales fuertemente controlados. En 2011, el crecimiento económico en Alemania llegó hasta el 3%, en 2012 hasta 0,7%. El crecimiento del PIB de este año se estima en 0,8%, que todavía es un resultado favorable en comparación con otros países de la zona euro. Las exportaciones superaron el 1 billón euros, que sin duda es un récord.
Alemania es uno de los países más desarrollados del mundo y su economía es la cuarta más grande, después de Estados Unidos, China y Japón. Por estar orientada a la exportación, durante la crisis del euro en 2010 – 2011, Alemania mantuvo una situación económica relativamente buena. A ese éxito también contribuyó la anterior reforma del mercado de trabajo y los gastos sociales fuertemente controlados. En 2011, el crecimiento económico en Alemania llegó hasta el 3%, en 2012 hasta 0,7%. El crecimiento del PIB de este año se estima en 0,8%, que todavía es un resultado favorable en comparación con otros países de la zona euro. Las exportaciones superaron el 1 billón euros, que sin duda es un récord.
Para Polonia (la vigésima economía del mundo), desde hace veinte años, Alemania sigue siendo el principal socio comercial. La participación de Alemania en el total de las exportaciones polacas es del 25% y en las importaciones es del 21%. En el año 2012, Polonia fue el décimo socio de Alemania en sus exportaciones, adelantando entre otros a Rusia, España y Suecia. La participación polaca en el total de las importaciones de Alemania es del 2,8% y de las exportaciones es del 3,2%. El comercio bilateral en ese año se debilitó debido a la menor demanda en Alemania y una disminución de la actividad de inversión en Polonia. Sin embargo, Polonia fue socio de la prestigiosa Exposición de Aviación en Berlín en 2012 y también un socio estratégico de las ferias de informática CeBIT en marzo 2013 en Hanover, uno de los eventos más importantes en el mundo de la tecnología.
La mayor parte de las exportaciones polacas a Alemania fueron máquinas y aparatos mecánicos, metales comunes y vehículos. En las importaciones a Polonia predominaron aparatos mecánicos, metales, vehículos, barcos y plásticos.
Después de los Países Bajos, Alemania ocupa el segundo lugar entre los mayores inversores extranjeros en Polonia. Según los datos del Banco Nacional de Polonia, a finales de 2011, el valor acumulado de las inversiones alemanas llegó hasta más de 20 mil millones de euros (casi el 14% de total de la inversión extranjera en Polonia). Entre los grandes proyectos de inversión se enumeran las realizadas en la industria del automóvil (Opel, Volkswagen), en productos químicos (Bayer), en el sector bancario (Deutsche Bank) y en los seguros (Allianz). Asimismo, los sectores que atrajeron la atención de los inversores alemanes fueron los sectores de la construcción, maquinaria, servicios, comercio y energía.
Las principales ventajas que atraen a los inversores alemanes a Polonia son la pertenencia a la Unión Europea, un mercado interno grande y dinámico, la proximidad geográfica y el acceso de los graduados a una buena educación. Los factores que incordian el desarrollo de las operaciones en Polonia, según las empresas alemanas, son el mal estado de la infraestructura del transporte y una burocracia excesiva. La introducción del euro en Polonia sigue siendo la cuestión clave para los expertos alemanes que intentan predecir las tendencias del comercio entre Polonia y Alemania. Las opiniones están divididas. Por una parte, la entrada facilitaría el comercio, pero al mismo tiempo privaría al mercado de unos instrumentos flexibles fáciles de controlar. No obstante, con la entrada de Polonia en la Unión Europea, se eliminaron todas las restricciones cuantitativas en el comercio, lo que fortaleció la relación entre Alemania y Polonia. El acceso al mercado laboral alemán se liberalizó sólo en 2011.
Asimismo, los polacos invierten en Alemania, pero en el año 2012 invirtieron mucho menos que en años anteriores. En 2010 y 2011, las empresas polacas invirtieron en el territorio de su vecino alrededor de 300 y 400 millones de euros. En 2012, las inversiones ascendieron a 120 millones de euros. Entre los mayores inversores polacos en Alemania se encuentran PKN Orlen SA con la compra de casi 500 gasolineras en el norte de Alemania y Azoty Tarnów con la compra de la fábrica de polímeros en Guben. En los últimos años también aumentó el número de las pequeñas empresas polacas situadas en Alemania, especialmente en Berlín. Según los empresarios polacos, los alemanes deberían mejorar las condiciones de sus ferrocarriles.
Una cuestión de interés es la inmigración a Alemania. En tiempo de crisis, mucha gente va a Alemania con la esperanza de conseguir trabajo y una vida mejor. El gobierno alemán hace esfuerzos para facilitarlo. Últimamente se ha incrementado el número de inmigrantes de Grecia, España y Portugal, pero todavía la mayoría de los inmigrantes proceden de Polonia. En general, los polacos no tienen problemas con la lengua y la integración, mientras que a menudo tanto los griegos como los españoles y los portugueses sufren un choque cultural. Los alemanes también forman una importante minoría nacional en Polonia.