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Corea del Sur y Rusia: convergencia de intereses económicos y energéticos en el noreste de Asia

 Lee Myung-bak y Dmitry Medvedev; clic para aumentar
Lee Myung-bak y Dmitry Medvedev están muy interesados en conectar por vía férrea sus países. Moscú ya ha acordado con Pyongyang la reparación de la conexión de 54 km. desde la frontera rusa hasta el puerto norcoreano de Rajin, donde se construirá una moderna terminal para containers. También los surcoreanos desearían conectar, a través de sus vecino del Norte, su red ferroviaria "en especial, el puerto de Pusán y Seúl" con las redes ferroviarias asiáticas "el Transiberiano y el Transchina" y por sus vías alcanzar la red ferroviaria europea. [Foto: Lee Myung-bak (izquierda) y Dmitry Medvedev en Moscú el 29 de septiembre de 2008].
 

El presidente surcoreano Lee Myung-bak visitó oficialmente Rusia los días 28 al 30 de septiembre de 2008. Se reunió con el presidente ruso Dmitry Medvedev y con su primer ministro Vladimir Putin con el claro objetivo común de potenciar las relaciones políticas, económicas y comerciales entre Corea del Sur y Rusia. Parece que se ha dado unos pasos positivos para mejorar las relaciones bilaterales si se concretan los importantes acuerdos y demás memorandos de intenciones firmados por ambos países en Moscú.

Cabe recordar que las relaciones históricas entre Corea del Sur y Rusia, especialmente en el siglo XX, han sido difíciles y complejas. Fue la victoria japonesa en su guerra con la Rusia zarista (1904-1905) la que abrió definitivamente a Japón las puertas para erigir en Corea un protectorado en 1905 y para anexionarse el país en 1910. Cuando tuvo lugar la derrota japonesa en 1945, la URSS aprovechó la oportunidad para ocupar, muy poco antes de la rendición de Japón, la mitad norte de Corea. Y unos años después, en plena guerra fría, los rusos van a provocar la creación de dos Estados en la península coreana y a apoyar el rearme de Corea del Norte. La posterior invasión norcoreana del Sur conducirá a una cruenta guerra civil (1950-1953) que tampoco acabó con la división de la península coreana que sigue hasta el presente. Solo con el fin de la guerra fría llegaría el momento oportuno para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Rusia y Corea del Sur en 1990 y para la posterior entrada de las dos Coreas como miembros de las NNUU, en 1991. Hoy, Rusia vuelve a ejercer un claro protagonismo geoestratégico en Asia Oriental.

Corea del Sur observa atentamente la creciente cooperación económica y energética entre Rusia y China. Estos dos países ya cooperan en Asia Central en el marco de la Organización de Cooperación de Shanghai y ahora también impulsan intereses comunes en el Noreste de Asia. Lee Myung-bak, tras ser elegido presidente, envió al entonces presidente ruso Vladimir Putin un claro mensaje enfatizando el considerable potencial de entendimiento y cooperación entre Corea del Sur y Rusia. También se produjo una comunicación inmediata con Dmitri Medvedev, elegido en las elecciones celebradas el 2 de marzo de 2008 y que tomó posesión de la presidencia rusa el 7 de mayo, sustituyendo a Putin que, a su vez, pasó a ocupar el cargo de primer ministro ruso. Un primer encuentro entre Lee Myung-bak y Dmitry Medvenev tuvo lugar durante la reunión del G8 celebrada el 9 julio en Japón.

Rusia está recuperado un gran protagonismo político y económico en la escena internacional, gracias a sus capacidades como productor y exportador de recursos energéticos. Estos acaparan más de la mitad de su comercio exterior, dirigido principalmente hacia el mercado europeo. Sin embargo, la construcción de nuevos oleoductos le permitirá también abastecer a los crecientes mercados de Asia Oriental, especialmente a China, Japón y Corea del Sur. Se estima que antes de 2020, Rusia podría exportar hacia esta zona hasta el 30 % de su producción en vez del 8 % actual. Pero, para conseguir consolidar su potencial exportador en Asia, Rusia necesita un marco de paz y estabilidad regional, especialmente en la península coreana. Rusia comparte una frontera de 19 km. con Corea del Norte. Desde 2003, Rusia es miembro del Grupo de los 6 y firmó los acuerdos de 13 de febrero de 2007 dirigidos a lograr la completa desnuclearización de Corea del Norte. Asimismo, Rusia podría ver con buenos ojos una futura reunificación coreana como contrapeso entre China y Japón.

En el ámbito de las relaciones económicas bilaterales, merece destacar que el comercio exterior de Corea del Sur con Rusia creció en 2007 un 54 % respecto al año anterior. El mercado ruso es cada vez más atractivo para los inversores coreanos debido a la existencia de los nuevos ricos y de una creciente clase media rusa ansiosa de comprar coches, teléfonos móviles y televisores coreanos. Las dos economías se complementan, una es productora, la otra es consumidora de energía (petróleo, gas natural y electricidad). Se estima que Rusia cuenta con el 26 % de las reservas mundiales de gas natural. Corea del Sur desea diversificar sus proveedores de gas natural. Actualmente, es muy dependiente de sus compras en Qatar, Omán, Malasia e Indonesia. La proximidad de los campos petrolíferos y de gas rusos los convierte en una gran alternativa para complementar las importaciones procedentes de Oriente Medio. Ello explica que, en 2007, las exportaciones de oro negro ruso se triplicasen en relación a las del año precedente y que Corea del Sur se haya convertido en el primer importador de gas natural ruso. Rusia es también el tercer socio comercial de Corea del Norte, tras China y Corea del Sur.

Corea del Sur es ya un importante país inversor en Rusia, especialmente en el sector del automóvil. Hyundai Motor Co anunció en junio de 2008 que abrirá en San Petersburgo dentro de dos años una nueva planta con capacidad para fabricar hasta 100.000 coches anuales. Lee Myung-bak inicio su visita rusa en San Petersburgo. Cara el futuro los surcoreanos están muy interesados en impulsar la cooperación económica y científica con Rusia en vistas a desarrollar diversos proyectos de desarrollo en el ámbitos energético (oleoductos y conexiones eléctricas) y de infraestructuras de transporte en la vecina región rusa de Siberia oriental. Lee Myung-bak conoce bien Rusia. Adquirió una gran experiencia en la realización de grandes proyectos de infraestructuras durante su etapa profesional como alto directivo de Hyundai. También hay que recordar que Dmitry Medvenev fue en su día alcalde de San Petersburgo y presidente de la empresa Gazprom. Se comprende que durante la cumbre celebrada en Moscú hace más de dos meses ambos presidentes acordasen potenciar la cooperación bilateral con una especial incidencia en los sectores de la energía e infraestructuras, donde convergen intereses comunes:

a) Las empresas Korea Gas Corporation y la rusa Gazprom firmaron un importante "Memorando de Entendimiento" para la provisión de gas ruso a Corea del Sur. Este país se propone comprar anualmente a Rusia hasta 10 billones de metros cúbicos de gas natural durante 30 años a partir de 2015, cantidad que representaría el 30% de su consumo anual surcoreano de gas natural. La fecha de 2015 se explica por las intenciones de ambos países de hacer llegar el gas por medio de un oleoducto que atravesaría Corea del Norte desde la frontera rusa hasta Corea del Sur. Actualmente, Rusia ya esta construyendo un oleoducto que en 2015 conectará los yacimientos de gas de Yakust con la ciudad portuaria de Vladivostok, situada a tocar del mercado japonés y no tan lejos de los mercados de América del Norte. En su tramo final, este oleoducto circulará cerca de la frontera con Corea del Norte y Seúl está dispuesto a financiar la construcción, entre el 2011 y el 2014, de los 700 km. De otro oleoducto que cruzando Corea del Norte, conectaría el tramo ruso con el Sur. De esta manera, Seúl se aseguraría la provisión del gas ruso y Moscú un mercado estable para su gas.

Ambos países estudian también la posibilidad de construir a la vez que el antes citado oleoducto, una conexión eléctrica, también a través de territorio norcoreano. Esta conexión permitiría dar respuesta a la alta demanda de energía durante el verano en el Sur y a la vez asegurar las necesidades rusas durante los fríos inviernos en Siberia. Este proyecto formaría parte de otro más ambicioso, una gran red que conectaría los sistemas eléctricos del noreste de Asia, en la que participaría Rusia, China y las dos Coreas.

b) Asimismo. Lee Myung-bak y Dmitry Medvedev están muy interesados en conectar por vía férrea sus países. Moscú ya ha acordado con Pyongyang la reparación de la conexión de 54 km. desde la frontera rusa hasta el puerto norcoreano de Rajin, donde se construirá una moderna terminal para containers. También los surcoreanos desearían conectar, a través de sus vecino del Norte, su red ferroviaria "en especial, el puerto de Pusán y Seúl" con las redes ferroviarias asiáticas "el Transiberiano y el Transchina" y por sus vías alcanzar la red ferroviaria europea. Un hito que reduciría hasta las tres quintas partes, el coste y el tiempo del transporte de las mercancías coreanas, -y japonesas- a los mercados europeos. Hoy día, el transporte de mercancías por vía marítima entre el puerto de Busan y un puerto europeo puede tardar hasta 40 días.

Cabe recordar que como consecuencia de la "Sunshine policy" un tren surcoreano ya cruzó, por primera vez, el paralelo 38, el 17 de mayo de 2007. Y que después de la celebración de la 2ª Cumbre inter-coreana del 2 al 4 de octubre de 2007, fue abierto el 11 de diciembre el tráfico de mercancías entre la estación sureña de Munsan y el complejo industrial norcoreano de Kaesong. Sin embargo esta conexión fue cortada por los norcoreanos el 30 de noviembre de 2008.

c) Rusia cuenta con los inversores surcoreanos para su ambicioso objetivo de desarrollar económicamente las regiones del lejano este de Liberia, cuya ciudad más importante, Vladivostok, acogerá en 2012 la celebración de la cumbre de la Organización de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Otro tema destacable es que Corea del Sur ha expresado su apoyo político a las aspiraciones de Rusia ingresar en la Organización Internacional de Comercio (OMC) y, en su momento, en la Organizaci,on de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Este apoyo surcoreano tiene lugar a pesar de las reticencias de los EEUU y de algunos miembros de la Unión Europea a las pretensiones de Moscú tras producirse, el pasado agosto, la intervención militar rusa en Georgia.

El problema mas complejo para hacer realidad muchos de los proyectos económicos ruso-surcoreanos es que se precisa la participación de Corea del Norte, algo que parece muy difícil con la tensa situación actual existente entre las dos Coreas. Se trataría de hacer posible una operación triangular en la que se combinarían el capital y la tecnología surcoreana, los recursos naturales rusos y el territorio y la mano de obra norcoreana. Esta es una ardua tarea en la que Rusia puede hacer más que Corea del Sur para persuadir al régimen de Pyongyang. Este podría cobrar, a cambio de permitir la construcción y el paso del por su territorio del oleoducto y de la conexión eléctrica, un muy ventajoso peaje financiero. Sin embargo, ya se han levantado voces de alerta desde Crea del Sur ante el peligro que Pyongyang pudiese amenazar con cortar el oleoducto para presionar política y comercialmente a Seúl. La realización efectiva de unos proyectos de tal envergadura requiere un clima de entendimiento y confianza política entre los tres países, algo que aún no existe en estos momentos, debido a las contradictorios e no siempre predicables intenciones y actuaciones del régimen norcoreano.

Es evidente la cooperación inter-coreana se paralizó con la llegada de la nueva presidencia surcoreana. Lee Myung-bak condicionó el desarrollo y la realización efectiva de los acuerdos alcanzados en las cumbres entre ambas Coreas celebradas en 2000 y 2007 a que Corea del Norte cumpliese de manera fehaciente sus compromisos de llevar a cabo su completa desnuclearización. La falta de diálogo y de mutua confianza entre las partes ha conducido finalmente a la decisión unilateral de Pyongyang de restringir los pasos fronterizos a través de la zona desmilitarizada a partir del pasado 1 de diciembre de 2008. Esta decisión afectará directamente a las actividades del complejo industrial de Kaesong. Asimismo, las noticias sobre el delicado estado de salud del presidente Kim Jong-il plantean muchos interrogantes sobre el cuándo y el cómo será su sucesión en la dirección del régimen norcoreano. Todo ello nos presenta en el noreste de Asia un panorama político y económico con muchas incertidumbres.