Por primera vez, Galicia tuvo participación en las elecciones presidenciales rusas. Con la cooperación de la Asociación “Eslavos en Galicia” y su presidenta Marina Bakhtina, este acontecimiento pionero en nuestra Comunidad Autónoma fue posible a través de la visita a Vigo de una delegación de la Embajada de la Federación de Rusia en Madrid, liderada por el jefe de la sección consular y primer secretario Andrey Konstantinov, encargado de habilitar este centro electoral el pasado 17 de marzo, un día antes de la elección presidencial en la Federación Rusa.
Por primera vez, Galicia tuvo participación en las elecciones presidenciales rusas. Con la cooperación de la Asociación “Eslavos en Galicia” y su presidenta Marina Bakhtina, este acontecimiento pionero en nuestra Comunidad Autónoma fue posible a través de la visita a Vigo de una delegación de la Embajada de la Federación de Rusia en Madrid, liderada por el jefe de la sección consular y primer secretario Andrey Konstantinov, encargado de habilitar este centro electoral el pasado 17 de marzo, un día antes de la elección presidencial en la Federación Rusa.
Según datos de la asociación, en Galicia están registrados unos 600 ciudadanos rusos, todos ellos residentes en las cuatro provincias gallegas: Pontevedra, A Coruña, Lugo y Ourense. De este modo, por primera vez la diáspora rusa en Galicia tuvo la oportunidad de ejercer el sufragio para las elecciones presidenciales de su país, en este caso a través del centro electoral abierto en la Oficina Municipal del Distrito de Casco Vello de Vigo.
No obstante, para esta jornada electoral, el centro vigués estuvo adscrito a la circunscripción electoral perteneciente a la Embajada rusa en Madrid, razón por la cual sus estadísticas fueron indexadas a las del centro electoral en la capital española.
La apertura de este centro electoral para la diáspora rusa en Galicia supone un hecho histórico que, al mismo tiempo, revitaliza la importancia que para las autoridades diplomáticas rusas comienza a tener su población emigrante. Del mismo modo, esta elección fortalece la labor de la Asociación “Eslavos en Galicia” como motor de integración de esta diáspora residente en nuestra Comunidad Autónoma, la mayoría de ellos proveniente de países como Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Moldavia y Bulgaria, entre otros.
A nivel estatal, la embajada rusa informó que un total de 4.896 ciudadanos rusos residentes en el Estado español participaron en las elecciones presidenciales realizadas en 14 ciudades españolas. En estas cifras se incluyen a los ciudadanos rusos que ejercieron el voto durante las respectivas jornadas electorales realizadas en diversas ciudades españolas, así como aquellos que lo hicieron por votación anticipada.
En este sentido, la diáspora rusa en España votó respectivamente en localidades como León y Alicante (4 de marzo), Málaga (10 de marzo), Valencia, Marbella, Palma de Mallorca, San Sebastián y Almería (11 de marzo), Vigo (17 de marzo) y Madrid, Barcelona, Adeje, Sevilla y Zaragoza (18 de marzo).
La normalidad electoral en Galicia y España contrastó claramente con la tensión vivida durante la jornada electoral en Ucrania, debido a los impedimentos por parte de las autoridades de Kiev para que los ciudadanos rusos residentes en ese país pudieran votar en sus respectivas representaciones diplomáticas. Según estadísticas oficiales, en Ucrania habitan unos 72.000 ciudadanos rusos.
La tensión fue aún mayor en la península de Crimea, que por primera vez desde su regreso a la soberanía rusa (marzo de 2014) votaba en unas elecciones presidenciales rusas. El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ya había advertido con anterioridad de impulsar acusaciones por la vía penal para aquellos ciudadanos de Crimea que votaran en las presidenciales rusas del pasado 18 de marzo.
Por ello, conviene valorar el hecho histórico que supone observar cómo, por vez primera, la diáspora rusa radicada en Galicia tuvo la oportunidad de ejercer su derecho al voto en las elecciones presidenciales rusas 2018. Un paso adelante a la hora de avanzar en los derechos electorales y de representación política de la diáspora rusa y de Galicia como tierra de acogida y de integración.