Tres políticas importantes del gobierno de Kishida. El Gobierno del actual Primer Ministro Fumio Kishida ha elaborado un borrador del presupuesto nacional para 2023 (abril 2023-marzo 2024) que tendrá un importe de 114 billones de yenes, será el mayor de la historia (aprox. 0,8 billones de euros). El proyecto de presupuesto ya fue aprobado por el consejo de ministros a fines del año pasado y ahora se está discutiendo en la Dieta (Asamblea Legislativa de Japón). Hay tres políticas importantes; el aumento del gasto en defensa, el fortalecimiento de las políticas de infancia y la transformación verde (GX, Green Transformation).
Japón planea aumentar el gasto en defensa entre los años 2023 y 2027, que sumará 43 billones de yenes (aproximadamente 0,3 billones de euros). Japón había frenado el gasto en defensa desde 1976 y no superó el 1% del PIB durante todo este tiempo. De llevarse a cabo este aumento del gasto en defensa, alcanzaría el 2% del PIB y Japón sería el tercer país que más gasta en defensa en el mundo, tras EE.UU. y China. Durante el gobierno de Shinzo Abe, la política se impulsó hacia la remilitarización de Japón, y ahora el gobierno de Kishida sigue sus ideas.
Japón es una sociedad de baja tasa de natalidad. La tasa de fertilidad total de Japón en 2022 será de 1,27 y el número de personas ha disminuido cada año desde 2011. Mientras que la población de 15 a 64 años está disminuyendo, la población de 65 años o más está aumentando. Hay varias razones para este fenómeno, pero los valores que cambian rápidamente entre la población joven influyen en esta tendencia, es decir, el número de japoneses que no quieren casarse está aumentando. La tasa de solteros de por vida era inferior al 5% en 1990, pero ahora se sitúa en el 28,3% (hombres) y el 17,8% (mujeres). Por lo general, dan a luz a niños después del matrimonio en Japón, por lo que una tasa de matrimonio baja significa una tasa de natalidad baja. En abril de 2023 se establecerá una Agencia para la Niñez y la Familia, que fortalecerá la política de natalidad. Se incrementará el monto de la asignación por parto y también se brindarán nuevos apoyos a la familia cuando la mujer esté embarazada y dé a luz.
En cuanto a la transformación verde (GX), el gobierno de Japón planea invertir en GX más de 150 billones de yenes (aproximadamente 1 billón de euros) con iniciativa pública y privada en los próximos 10 años. Para lograr este objetivo, el gobierno emitirá un nuevo tipo de bonos del Tesoro.
Perspectivas para 2023. Existe un importante consenso sobre la asignación del presupuesto nacional a sectores prioritarios para la construcción de una sociedad sostenible. Al mismo tiempo, alrededor de Japón hay tensiones en la política internacional. Pero también, dentro de Japón hay muchos problemas por resolver, en una sociedad cada vez más envejecida y con menos niños.
Sin embargo, para realizar estas políticas, se necesitan recursos financieros. Y como las finanzas públicas de Japón siguen en una situación desesperada, existe la posibilidad de que aumenten los impuestos. La mayoría de los japoneses no están de acuerdo con esta política.
Según las encuestas de opinión, el índice de popularidad del gobierno de Kishida está por debajo del 30%, que es un nivel peligroso para mantener el gobierno. Por ahora, sin elecciones nacionales este año, no se esperan cambios políticos. Sin embargo, Kishida tendrá que explicar qué hacer con las ganancias para llevar a cabo sus políticas y recuperar su popularidad antes de renovar su mandato como líder del Partido Liberal Democrático (PLD) en 2024.