Obama volvió a Asia: grandes discursos y resultados agridulces

Barack Obama viajó por segunda vez a Asia. Esta vez no visitó China. Sus relaciones con Pekín no pasan por el mejor momento. Sin embargo Obama y Hu Jintao coincidieron en Seúl y Yokohama en las cumbres del G20 y de APEC.

El itinerario asiático, del 6 al 14 de noviembre, incluyó India, Indonesia, Corea del Sur y Japón. Los cuatro países son democracias y grandes economías de Asia. Todos observan con recelo, el rápido ascenso político y económico de China a nivel regional y global. Influye la compleja financiera y comercial desatada por la guerra de divisas que enfrentó y no resolvió la Cumbre del G20 en Seúl. Los cuatro países, también mantienen, en mayor o menor medida, algunos conflictos políticos, incluso disputas territoriales, con el coloso chino. Comparten una preocupación: China ya no disimula sus grandes aspiraciones. Ha enseñado los dientes a Japón y otros vecinos del Mar de la China o del Índico. Todo un aviso: el “soft power” chino tal vez ya no es ni será tan blando. El presidente de EEUU fue bien recibido por sus homólogos asiáticos. En sus encuentros, aunque no en sus comunicados oficiales, China constituyó el tema clave que preocupa y plantea muchos interrogantes.

Obama recibió un revés en las elecciones legislativas antes de volar a Asia. El partido Demócrata ya no controla plenamente el Congreso. Los republicanos lograron la mayoría en la Cámara de Representantes, si bien el Senado sigue bajo control demócrata. Una parte de la opinión pública discute el liderazgo de Obama para dirigir la recuperación economía del país. Poderosos e interesados lobbies le acechan sin cuartel. Entre otras críticas, esgrimen que no se planta cara a China. Aquellos olvidan que China además de competidor comercial es su acreedor. En este contexto, Obama presentó su gira asiática como un viaje con objetivos económicos y se acompañó de una nutrida delegación de directivos de grandes empresas. Participó en encuentros empresariales y se firmaron suculentos contratos en India susceptibles de ayudar a crear empleo… en EEUU.

a)   Obama visitó por primera vez India, la mayor democracia del mundo y una potencia llamada a convertirse en la tercera economía mundial. Washington ansía encontrar un gran aliado estratégico a nivel regional y global, capaz de hacer de contrapeso a China. George Bush apostó fuerte al firmar con India en 2007 un acuerdo de cooperación civil nuclear que permitía la transferencia de tecnología nuclear, a pesar de la delgada línea que separa el uso civil del militar. En cambio, Obama alimentó el escepticismo indio cuando en su primer viaje asiático en noviembre de 2009 priorizó China y no pisó India. Un año después respaldó en Nueva Delhi las pretensiones indias de sentarse como miembro permanente en el Consejo de Seguridad de las NNUU a pesar de las reticencias chinas y la frontal oposición de Pakistán. Y obvió tratar el conflicto de Cachemira. Se limitó a hacer otro llamamiento al dialogo para lograr una solución negociada entre las partes. Obama anunció la firma de unos 20 contratos comerciales por un valor de 10.000 millones de $ que podrían crear unos 50.000 empleos en EEUU. Quiere acceder al protegido mercado indio.  A cambio deberá facilitar a laa grandes empresas indias el acceso, hasta ahora cerrado, a determinadas tecnologías estadounidenses. Dos frases pronunciadas por Barack Obama en India quedarán para la memoria: “India no ha triunfado a pesar de la democracia sino gracias a la democracia”. Otro dardo político lanzado contra Pekín. Y concluyó “India no es un país emergente, ya ha emergido”, un reconocimiento al protagonismo que tendrá en el Siglo XXI.

b)   La segunda visita fue Yakarta, los días 9 y 10 de noviembre. Estuvo solo unas24 horas. Indonesia, con 240 millones de habitantes, es el cuarto país más poblado del mundo, enormemente rico en recursos naturales y situado en un enclave estratégico en el sudeste asiático. Es la mayor economía entre los miembros de ASEAN y se sienta en el G20. Sus lazos económicos con China no cesan de crecer y se aceleraran tras entrar en vigor el 1 de enero de 2010 el Acuerdo de libre comercio China-ASEAN. Sin embargo, Yakarta mantiene su alianza estratégica con EEUU. No quiere quedar a merced de China. Persigue un juego de equilibrios entre Washington y Pekín. El presidente Susilo Bambang Yudhoyono esperaba una visita con claros objetivos económico. No fue así. Obama estaba interesado en reiterar desde Yakarta, tal como hizo en junio del 2009 en El Cairo, que la Democracia e el Islam son compatibles. Indonesia es el mayor país musulmán del mundo pero no un estado islámico. El lema del país es “Unidad en la diversidad” y se defiende, no sin tensiones, el pluralismo político y religioso. Obama insistió, como hizo en Nueva Delhi, en la Democracia como el mejor sistema para asegurar el desarrollo económico de los países y que “la prosperidad sin libertad es otra forma de pobreza” Volvió a criticar indirectamente la irrupción del modelo chino de “capitalismo sin pluralismo político”, aunque dijo que no pretende contener o aislar a China. También recordó a los 1.500 millones de musulmanes del mundo que “EEUU no está ni nunca estará en guerra con el Islam”. Pero sus mensajes chocan con la cruda realidad diaria. Muchos estadounidenses identifican erróneamente el Islam con el fanatismo de Al-Qaeda. Y muchos  musulmanes identifican EEUU con Israel y están decepcionados por la falta de avances concretos en las negociaciones del conflicto de Oriente Próximo. Obama está perdiendo apoyos políticos tanto dentro y fuera de EEUU.

c)   Obama asistió pero no lideró la cumbre del G20 celebrada en Seúl los días 11 y 12 de noviembre. La foto de los veinte líderes que representan el 85% del PIB mundial suscita dos reflexiones: el poder es multipolar, disperso y difuso y EEUU es una superpotencia demasiado endeudada para imponer sus prioridades e intereses financieros a los demás. China se salió con la suya: seguirá utilizando el yuan a su antojo para seguir exportando. Incluso se permitió criticar a Obama la intervención del FED que, solo unos días antes, puso en circulación .000 millones $ de nuevo cuño para presionar a la baja el dólar. A las críticas chinas se sumaron Corea del Sur, Brasil y otros países emergentes preocupados por el alud de dólares que puede inflación, revalorizar sus divisas y frenar sus exportaciones. También Alemania vela por unos intereses no siempre coincidentes con las de otros socios comunitarios. Los europeos están atrapados por sus dificultades internas con Irlanda y Portugal a  punto de ser rescatadas. En Seúl, la UE siguió en el limbo.

La cumbre acabó sin acuerdos concretos. Solo declaraciones de buenas intenciones que pueden quedar en nada mientras la situación financiera es cada vez más peligrosa. Se decidió constituir, como suele ocurrir cuando no hay acuerdo, una comisión ad hoc para evaluar lo que pasa. Todo queda por concretar para la presidencia francesa del G20. Mientras tanto los desequilibrios monetarios y comerciales empeoran en varios estados que podrían acabar, por las presiones internas, aplicando unilateralmente medidas proteccionistas. La guerra de divisas sigue. Un fracaso que pone en tela de juicio la eficacia de un G20. Pero cabe destacar algunos logros del G20: La reforma de las cuotas y derechos de voto del FMI que reconocerá el creciente peso de las economías emergentes.

c)   Finalmente, Obama llegó a Japón y participó el 13 de noviembre en Yokohama en la Cumbre de APEC. Los 21 estados participantes insistieron en la necesidad de impulsar el comercio mundial de reducirlas tarifas aduanera y de las barreras no  arancelarias y frenar las tentaciones proteccionistas. APEC ha propuesto establecer una gran zona de libre comercio en la región de Asia-Pacífico, una meta de difícil realización practica en la actual coyuntura repleta de tensiones geopolíticas. Sin embargo, ha surgido en el marco de APEC, otra iniciativa con posibilidades reales de éxito: el Trans-Pacific Partnership (TPP). Fue lanzada en 2005 por Chile, Nueva Zelanda, Singapur y Brunei. Se proponen crear gradualmente una gran área comercial sin aranceles, compatible con las reglas de la OMC y abierta a todos los miembros de APEC. A estos cuatro países, se sumaron a las negociaciones: EEUU, Australia, Malasia, Vietnam y Perú. También se han interesado Corea del Sur y Filipinas. China sigue atenta a un proceso donde está EEUU. Incluso Japón quiere participar como observador aunque no quiere renunciar a su férrea protección del sector agrícola. EEUU apoya activamente el proceso y desearía que las negociaciones del TPP avanzasen positivamente con vistas a la próxima cumbre de APEC que se celebrará en noviembre de 2011, bajo presidencia de EEUU en Hawai, donde nació Barack Obama.

El 14 de noviembre, Obama regresó a Washington. Los resultados de su segunda y larga gira asiática fueron agridulces. El partido demócrata cabizbajo y los republicados crecidos. La imagen de Obama quedo debilitada frente a un Hi Jintao intransigente. China ya ejerce de 2º economía mundial. Obama tampoco logró resolver con su homólogo Lee Myung-bak el Acuerdo de libres comercio EEUU-Corea del Sur firmado por Bush en 2007 y aún pendiente de ratificación por los legislativos de ambos países. Las presiones proteccionistas serán mayores.