O Cumio de Samarcanda (Uzbequistán) celebrouse entre o 15 e o 17 de setembro do 2022

Samarcanda: Última sede de la Organización de Cooperación de Shanghai

La Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) fundada en abril de 1996 como el Grupo de los Cinco de Shanghai por los líderes de Rusia, China, Kazakhstán, Kirguizstán y Tadjikistán en la mencionada ciudad de China, firmaron entonces un “Acuerdo sobre la construcción de la confianza en el campo militar en las fronteras”. Un año después en Moscú incorporaron el “Acuerdo sobre reducción mutua de fuerzas armadas en las fronteras”, estableciéndose por primera vez en Asia una estructura de seguridad regional multilateral.1 En la 6° Cumbre anual -2001- se incorporó Uzbekistán y Pakistán solicitó también su incorporación a este Grupo adoptó desde entonces los nombres “Organización de Cooperación de Shanghai” y “Convención de Shanghai para la Supresión del Terrorismo, Separatismo y Extremismo (religioso)” y decidió la creación de un grupo antiterrorista con base en el territorio de Kirguizstán.

Si bien la Organización de Cooperación de Shanghai no es un sistema de alianzas sino un partenariato -cooperación, intercambio, paz y seguridad- sus objetivos evidentes eran contrarrestar los intereses de los EE.UU. en las Repúblicas Centrales Asiáticas (RCA) y el Cáucaso, contener el avance del Partenariato para la Paz de la OTAN y excluir la propues ta del oleoducto Bakú-Ceyhan –en el Mediterráneo oriental- fuertemente sustentada por EE.UU. y Turquía.

Desde 2007 la OCS actuó en forma conjunta con la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) de la Comunidad de Estados Independientes y sus Tropas de Desplazamiento Rápido.

En 2012 los miembros eran doce: además de las cinco RCA, se encontraban Rusia y China como miembros plenos, Mongolia, Irán, Afganistán, Pakistán e India como observadores y Belarús y Turquía como “socios para el diálogo”. En la última Cumbre, septiembre 2022 los miembros superaban el numero de 20. Son permanentes China, Rusia, Tadjikistán, Uzbekistán, Kirguizstán, Kazakhstán, Irán (2022), India y Pakistán. Son observadores Mongolia, Afganistán y Belarús mientras que son socios para el diálogo Turquía, Arabia Saudi, Azerbaiján, Armenia, Qatar, Camboya, Nepal, Sri Lanka y Egipto. En Samarcanda los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Kuwait recibieron el “estatus de socio” oficial de la OCS, junto con Maldivas y Myanmar.

Estamos refiriéndonos al 44% de la población mundial, al 23% de la superficie del planeta y al ¼ del PBI mundial.

Se considera que, en su adaptación a los nuevos escenarios, la OCS continúa intentando –tras los conflictos Irak, Afganistán- evitar nuevos avances de la OTAN y EE.UU. en Asia y en las fronteras de los Estados miembros. La idea original que excluía alianzas, confrontación y actuar contra terceros hoy atiende cuestiones de política, seguridad, economía y humanidades en vistas a un desarrollo global que parece contrastar con las prioridades de un occidente hegemónico y conflictivo.

La conclusión más importante de la Cumbre de Samarcanda de esa semana fue que los presidentes chino y ruso se presentaron juntos, como jefes de “potencias globales responsables”. Xi Jinping destacó que ambos Estados estaban abocados a sostener la multipolaridad y rechazar cualquier cosmovisión unipolar (incluyendo futuras revoluciones de color en los países de la OCS). Putin indicó que las transformaciones registradas en la política y la economía mundiales no tienen retorno. El presidente de la flamante integrante Irán, Ebrahim Raisi, informó que no reconocerá las sanciones contra Rusia.

La OCS es una organización de cuidado en el juego geopolítico mundial y a largo plazo, un serio desafío para la geoeconomía mundial2. Xi y Putin delinearon en Samarcanda una agenda para fortalecer la multipolaridad que conviene tener presente y se encuentra firmada por todos los miembros de la OCS: la Declaración final de Samarcanda del Consejo de Jefes de Estado de la OCS, que mostró consenso respecto de que la soberanía tecnológica determinará la soberanía, que la regionalización (euroasiática) podría reemplazar la globalización aún presente y cuestiones como garantizar la estabilidad regional, el desarrollo económico sostenible, el fortalecimiento de los lazos de transporte y comunicación así como lograr un orden internacional multipolar más representativo, democrático y justo.

Destacamos que nos referimos a más del 44% de la población del planeta y de varias potencias nucleares…

1 Para más detalles sobre este tópico, véase Stanganelli, Isabel. “China y Rusia: dos colosos en busca de nuevos equilibrios”. En Diplomacia, Academia Diplomática de Chile. N° 81. Oct-nov. 1999. Pp. 27-34.

2 En lo económico, Rusia y China están aumentando su comercio en rublos y yuanes y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció que el 25% del gas que compra a Rusia se pagará en rublos.