Breve panorama político de China

Cada cinco años se inicia un nuevo ciclo del Partido Comunista Chino (PCC). El último de ellos comenzó en noviembre de 2012 con la instalación del Décimo Octavo Congreso del PCC. Los eventos más significativos dentro de cada ciclo quinquenal están constituidos por las plenarias del Congreso. A ellas asisten los miembros del Buró Político y del Comité Central y en ellas se toman las grandes decisiones. En la Primera Plenaria del actual Congreso se eligió al liderazgo del partido para el período 2012-2017. Sin embargo, fue la Tercera Plenaria del Congreso vigente, celebrada en noviembre pasado, la que mayor impacto ha tenido. Según los analistas, la misma fue portadora del más ambicioso plan de reformas desde que Deng Xiaoping abrió las compuertas al cambio económico durante la Tercera Plenaria del Décimo Primer Congreso en 1978.

Apartados xeográficos China e o mundo chinés
Palabras chave China PCCh Xi Jinping reformas
Idiomas Castelán

Cada cinco años se inicia un nuevo ciclo del Partido Comunista Chino (PCC). El último de ellos comenzó en noviembre de 2012 con la instalación del Décimo Octavo Congreso del PCC. Los eventos más significativos dentro de cada ciclo quinquenal están constituidos por las plenarias del Congreso. A ellas asisten los miembros del Buró Político y del Comité Central y en ellas se toman las grandes decisiones. En la Primera Plenaria del actual Congreso se eligió al liderazgo del partido para el período 2012-2017. Sin embargo, fue la Tercera Plenaria del Congreso vigente, celebrada en noviembre pasado, la que mayor impacto ha tenido. Según los analistas, la misma fue portadora del más ambicioso plan de reformas desde que Deng Xiaoping abrió las compuertas al cambio económico durante la Tercera Plenaria del Décimo Primer Congreso en 1978.

            En esta última Plenaria el Presidente Xi Jinping obtuvo un virtual poder omnipotente para realizar cambios fundamentales en materia de políticas socioeconómicas, seguridad y defensa, relaciones exteriores, etc. Los mismos abarcan desde la relajación de la política de un solo hijo hasta la creación de un Consejo Nacional de Seguridad; desde estrategias de desarrollo rural hasta transformaciones fiscales y financieras; desde cambios en las empresas estatales hasta la modificación del sistema “hukou” (pobladores rurales que habitan en las ciudades desprovistos de derechos); desde la eliminación de la “educación por intermedio de campos de trabajo” hasta políticas culturales. En síntesis, cambios en casi todos los órdenes con una manifiesta excepción: la apertura democrática. Al igual que con las reformas de Deng pareciera asumirse que cambios tan extensos no resultarían viables bajo la presión de las calles. La degeneración sufrida por la “Primavera Árabe” debe haber sin duda pesado a la hora de una decisión en este sentido.

            Ahora bien, más allá de las reformas mismas está el paso del poder desde un liderazgo colectivo a un líder fundamental, lo cual derivó también de la última Plenaria. Aunque los otros seis miembros que acompañan al Presidente Xi dentro del Comité Permanente del Buró Político siguen teniendo claras responsabilidades institucionales, este se ha transformado en un indiscutible “primero entre iguales”. Con ello se busca revertir la erosión del poder de la cúpula política, la cual se hacía más evidente con la llegada de cada nueva generación. De acuerdo al sentimiento predominante los diez años de Hu Jintao-Wen Jibao permitieron acumular problemas en todos los órdenes, ante un liderazgo colectivo en el que las decisiones se diluían. La presencia de un líder fuerte se plantea así como el antídoto natural frente a la indecisión.

            ¿Cómo podrá sin embargo consolidarse el mando de Xi ante la resistencia de la burocracia, los intereses creados, los gobiernos locales y, en general, todos los que buscan preservar cuotas de poder? Apelar al sentimiento nacionalista de la población y dar la batalla frente a la corrupción son estrategias en esa dirección. Paradójicamente ello implica recurrir a la opinión pública, sinónimo de democracia, como vía para fortalecer su mandato.